El glamour nace, se hace o se compra en el Super?


jueves, 15 de noviembre de 2007

Hablemos de morbo

El morbo es algo que hay mucha gente que no entiende... y no comparte.
Cualquier objeto, situación o persona es susceptible de desencadenar en el espectador una descarga de sensualidad en forma de morbo.

Pero no basta con el objeto en sí. Hace falta insuflarle vida para que se convierta en un objeto de culto, lo prohibido, un fetiche.
Por ejemplo, una fusta en una caballeriza es un útil de trabajo. Pero si tu chic@ la sostiene con aire solemne y la hace chasquear en tus nalgas...la cosa cambia, no?

A las situaciones les pasa lo mismo. Entrar en un probador con tu chic@ así, sin más, no está mal pero resulta incómodo, creedme. Para que haya morbo tiene que haber preparación: mensajes, insinuaciones, coqueteos, una historia... y eso es más importante que la culminación.

Y con los hombres (y mujeres) también. Ser morboso, provocar morbo, no tiene nada que ver con los cánones de belleza física. La gente que me (nos) da morbo es gente segura de sí misma, con imaginación y talento para transportarte y ser transportado a otros mundos, a otros personajes, a otras vidas... Desinhibidos, juguetones, insaciables... Dominan la insinuación, el juego, el control, pero también saben dejarse llevar a tu fantasía.

En el morbo lo importante es el antes y el durante. El fin no justifica los medios, es una consecuencia, pero el camino lo justifica todo.

Lo malo del morbo es que la mayoría de la gente cree que lo sabe todo sobre él. Ven Nueve semanas y media y creen que son expertos en el tema... y nada más lejos de la realidad.
El morbo no se copia, se siente. No se imita, se crea. No se aprende, se intuye.
La mayoría se limitan a copiar los clásicos sin mucha entrega y nada de preparación. Han perdido la capacidad de jugar. Porque el morbo, al final es un juego y eso nunca hay que perderlo de vista.

No conozco mucha gente que tenga ese don, pero os remito a un blog que rezuma morbo en cada una de sus letras. Espero que lo disfrutéis...


Besos morbosos

5 comentarios:

DelCar dijo...

Pues sí, Gata, se necesita además de predisposición que el otr@ también quiera seguirte el juego. Crear un interés y estar los dos en vilo sobre la culminación del juego. Reconozco que mientras hay creado un interés es muy emocionante, y si todo va sobre lo previsto culminarlo como habías planeado es lo más. Y por otro lado está el morbo de una situación inesperada, lo que puede desencadenar una visita repentina por ejemplo, o lo desconocido, o un desconocido...

Anónimo dijo...

Yo creo que el morbo en una persona es como la suerte, se tiene o no se tiene. Luego están las situaciones y los lugares que pueden convertir a una persona sin morbo alguno en algo apetecible y transforman a las personas que sí tienen ese don en diosas/es de la pasión, volviéndolos irresistibles.
Pero el morbo no está en la persona que lo da, sino en la que lo recibe. Porque no todos sentimos morbo por las mismas personas. No sé si me explico, pero creo que cogéis la idea de lo que quiero decir.

La gata Lola dijo...

Delcar el morbo de lo desconocido (y/o con desconocidos) es uno de mis favoritos...

Dani una cosa es que alguien te ponga y otra muy distinta el morbo, aunque muchas veces se confunden los términos. Puede darse el caso de que alguien te ponga pero que vuestra relación no sea morbosa en absoluto.
Para mi el morbo tiene que ver con el secreto, lo prohibido, el fetiche, lo erótico... el juego en definitiva, pero siempre compartido.

HombreRevenido dijo...

El concepto morbo, a veces, es comfuso sólo por una cuestión de léxico.
Pero reconozco esa sensación de la que hablas. Será porque las batallas del deseo, el placer y el falso pudor se juega TODAS en el cerebro. El más sensible de los órganos sexuales.

La gata Lola dijo...

Tienes toda la razón Hombre Re a mi siempre me han puesto los cerebros más que ninguna otra cosa, lástima que sean tan escasos...
Joooooooooo! Quiero un hombre con cerebro ya!!!!!
De todas formas, ese tema se merece un artículo... o más! Continuará.