El glamour nace, se hace o se compra en el Super?


sábado, 4 de octubre de 2008

Propiedades organolépticas (y de las otras) del agua de Huesca


Chicas, ya es oficial. Al agua de Huesca le añaden unos aditivos especiales que matan cualquier tipo de líbido de éstos nuestros hombres oscenses.
Para muestra un botón. Este viernes pasado en Zaragoza ligué lo que no había ligado desde los 18. Años. En mi cartilla de baile apunté más de 10 peticiones. A partir de ahí, al faltarme dedos y sobrarme Bombays, dejé de llevar la cuenta, y chica, encima las descarté casi todas... ¿será que el agua de Huesca también nos afecta a las mujeres?
Al día siguiente, monísima de la muerte (y con el mismo vestido y el mismo taconazo ,que no andaba yo muy fina para hacer la maleta el sábado in the morning, 0 acercamientos. Pero no un cero normal, nonono. Pelotero! Que jode más.
La prueba no deja lugar a dudas.
Qué dura es la vida de la soltera oscense. Y, como dice la Pequeña Silvi, sobre todo la de la Oscense Oscena. Endevé!

11 comentarios:

Pequeña Silvi dijo...

Por Dior, cuánto mal está haciendo el agua de Huesca!!
Hijos píos, hacedme el favor de, o no beber agua, o si lo hacéis, que sea embotellada...

Y si se da la combinación de hombre-nenaza o conejero + agua de Huesca... ni te cuen, te vas pa casa con el calentón y cara de gilipollas!!

HombreRevenido dijo...

Pues yo de líbido voy sobrado. Y bebo agua de Huesca como todos.

Dina dijo...

Como esta el patio... tendremos que emigrar a tierras más cálidas

Dani dijo...

Agua???? Eso se bebe??? Qué asco!!!
Es que hay gente pa tó.

la maru dijo...

Yo soy una afortunada, (claro que, padezco cistitis por no beber agua), pero de líbido voy servida más que de sobras...menos mal que tengo quien me la baje.
Claro que ya lo decía Rafaela, "...para hacer bien el amor hay que venir al sur..."
o ir, o volver,...qué sé yo.

kaktus dijo...

Más razón que una santa tienes.

La gata Lola dijo...

Ay Pequeña Silvi, tú por si acaso no dejes la cerveza!

HombreRe a ver si va a ser que eres tú el que tiene toda la líbido de Huesca!
En cualquier caso, parece demostrado que el agua de Huesca no afecta a los monos. Tomamos nota...

Dina el patio y lo que no es el patio! Importación ya!!!!!

Como lo oyes Dani! Otro gallo nos cantaría si bebiesen Bombay...azul, of course!

Maru sólo se que no se nada... Salvo que los hombres de Huesca no tienen líbido, pero la saben bajar como nadie!

Y yo que en vez de razón, preferiría tener un follamigo, Kaktus. Pero así están las cosas...

Anónimo dijo...

Lo del Agua de Huesca y sus visicitudes...va implicito a Huesca...lo que quiere decir que entramos todos en el mismo saco...residentes y nativos...ya sean masculinos o femeninos, gays, bisexuales o heterosexuales, todos bebemos de la misma fuente...y como el dato del Agua de huesca no es mas que un simil para referirse a otras cosas...la defensa de quien bebe agua embotellada, simplemente no vale.
Eso si te puede gustar mas o menos el agua de huesca (hablando en serio) y preferila embotellada...pero eso es otra historia no?...je je je...

La gata Lola dijo...

Querido Black Legend lo del agua de Huesca trae cola. Es todo un clásico en nuestro blog y en nuestra vida... Muy a nuestro pesar, he de decir.
Ciertamente tengo comprobado que a los nativos desplazados no les afecta tanto esta especie de "muermo" que tan a gala llevan los residentes en Huesca. Será el agua, será otra cosa... pero eso será discusión para otra Clase de Romanticismo Práctico para O.R.N.I.S.. Porque en el fondo, tod@s somos un poco O.R.N.I.S... o no?

Anónimo dijo...

Las mujeres de Zaragoza enseñan a los hombres lo que quieren, y los hacen a su medida. Luego, eso se pega, y tal, para asombro de la mujer Oscense, que a veces, se queda estupefacta y tal, no sabiendo si agredir, o si agredir.

La gata Lola dijo...

Bienvenido a Badil Agredido.
Las mujeres oscenses tenemos un don. Nos quedamos estupefactas casi en cualquier lugar del mundo en lo que a hombres se refiere. Pero agredir, no agredimos a nadie... que eso tiene muy poco glamour!
Nos reímos con los hombres, no de ellos. Que es una diferencia sutil pero importante.