Advertencia: Este post contiene palabras malsonantes y frases violentas así que no es apto para menores de 18 años. El autor no se hace responsable de los trastornos psicológicos que pueda producir en las personas que osen leerlo.La semana pasada recibí un mensaje en mi teléfono móvil que decía algo así.
"Hola cielo (esto me hizo pensar que el mensaje no era para mi)
ya estoy currando por Zaragoza. Me han dado ya el piso de empresa. Hoy va a venir la Relinda y voy a cenar con ella aquí. Te apuntas? Fdo: La Gata Lola".Coño pues claro que me apunto. ¿Invitación a cena y compañía inmejorable, qué ser humano podría declinar tal propuesta?
Quedé con la Relinda cerca de mi casa para ir a la queli de la Gata en su coche ya que el punto de destino estaba en a tomar por culo. Si conocéis Zaragoza, el destino era Parque Goya. Vamos, a tomar por culo total. Yo no había estado por ahí en mi puta vida.
Conseguimos encontrar la dirección sin demasiados problemas.
La Gata nos informó de que también venía a cenar un compañero suyo de trabajo. Mientras La Gata cocinaba ayudada por la Relinda, o al revés, no lo sé, yo colocaba la barra de la cortina de la ducha (que ya sabía yo que la Gata me invitaba por algo). Pero bueno, la cena que hizo bien valía el esfuerzo. Mejillones, merluza que decía cómeme, cómeme, ensalada con salsa de mostaza, helado de superchocolate, café, hierbas aromáticas. Vamos, de lujo.
El caso es, que a la una y pico de la madrugada el amigote de la Gata decidió que ya era hora de retirarse. La Relinda se quedó a dormir, así que yo pensé,
"me voy con el muchachote este y que me acerque a casa". Nos despedimos de las dos señoritas y al salir a la calle le pregunto al fiera.
- ¿Llevas coche? (ya sabía que llevaba coche pero como el tío no se ofrecía a acercarme hice la pregunta para ver si pillaba la indirecta)
- Sí. (Mucho ingeniero y mucha hostia pero el tío no la cogía.)
¿Será muy tonto o muy listo?, pensé al ver que el sí no iba seguido de un ¿quieres que te acerque a casa? Así que decidí hacer la siguiente pregunta.
- ¿Me acercas un poco que no tengo ni puta idea de dónde estoy? (Ahí, directo, que sino no lo pilla)
- ¿Para dónde vas? (Hala parece que el mozo ya se ha enterado)
- Para la plaza San Miguel, pero con que me cruces el puente me sobra. (Tampoco voy a pedirle que me suba a casa, me ponga el pijama y me arrope.)
- Es que no cruzo el puente voy a la Jota. (Será cabrón, qué es la 1:30 y no hay trafico, te cuesta dos minutos cruzar el puente, payaso)
- Bueno, ¿y a estas horas hay autobuses? (Otra indirecta, a ver si la pilla)
- Habrá búhos. (Mira no te meto una hostia porque soy pacífico)
- O llamo a un taxi. ¿Qué teléfono era el 383838? (Anda si te cuesta majo)
- No sé yo llamo siempre al 112 y digo que me pasen con radio-taxi. (A tomar por culo pacifismo, no te meto una hostia porque eres más fuerte que yo que sino ya te la hubieses comido y además te birlaba el coche)
- Ah, pues vale. Ya llamo a un taxi. (Agradecido, capullo)
- Hasta luego. (¿Hasta luego? en mi puta vida te quiero volver a ver)
- Hala Chao. (Ahí te estampes por el camino)
Así que me quedé allí, solo en aquel desierto, viendo como se alejaba su coche. Después de un rato paseando por unas calles desiertas en busca de una parada de autobús inexistente, tuve la suerte de encontrar un taxi libre, que se debía haber perdido por allí. Me hice con él y siete euros más tarde por fin llegué a mi casa y prometí jamás volver a abandonar a mi querida moto.
Gata yo siento que sea colega tuyo, pero será rancio el tío. Que sí, que lo acababa de conocer y se tenía que desviar para acercarme a casa, pero a la una y pico no hay un puto coche y le hubiese costado cinco minutos como máximo y hubiese quedado de puta madre. Pero bueno no lo culpo, sólo quería saber si vosotros pensáis que el tío es un rancio o yo soy un exagerado y un tiquis miquis insoportable, cabronazo, feo y desagradable.
Si hubiese sido al revés, yo le hubiese dejado en la puerta de casa. Pero a lo mejor es que yo soy tonto, tal vez sea eso.