El glamour nace, se hace o se compra en el Super?


miércoles, 2 de julio de 2008

¿Viejo, gilipollas, o las dos cosas? Ustedes diran.



Últimamente me pasan cosas que me están haciendo pensar que me estoy haciendo viejo. Esto de hacerse viejo es una putadilla gorda, aunque como por ahora no han inventado nada mejor habrá que aguantarse y saber llevarlo con dignidad. Peor es no llegar a viejo.

Lo primero que me pasó para que esté dándole vueltas a la cabeza sobre el tema de hacerse mayor es que el sábado me fui de la "Z" antes de que cerraran porque estaba cansado. Eso no me había pasado nunca, incluso teniendo que trabajar el sábado he aguantado en ese antro hasta la hora del cierre.

Otra cosa que da que pensar me pasó ayer mismo. Después de comer puse la cafetera como hace todo hijo de vecino. Subió el café, brop, brop, brop. Con su aroma, muy bueno por cierto. La boca empezó a salivar pensando en el sabor del oro negro que acababa de preparar. Cogí la cafetera con ansia, tanta, que el líquido escurrió por el asa abrasándome los dedicos con su hirviente contenido. Lo que hizo que soltase la cafetera, mientras exclamaba un "mecagoentodo", desparramando el café por toda la cocina. Después de unos cuantos juramentos más tocó limpiar todo y, lo peor de todo, es que me quedé sin café.

Pero la evidencia más clara de que me estoy haciendo viejo me ha pasado esta misma mañana. Estaba yo muy contento porque había arriesgado mi vida preparando una cafetera para el desayuno y todo había salido bien. El café en su punto, sin quemaduras de primer grado en ninguna parte de mi cuerpo. Vamos, una maravilla. Animado por el vigor conseguido por la ingesta de la negra poción mágica, que para ellos querrían los mismísimos Axteris y Obelix, me he dirigido al garaje a por mi motillo, como hago cada mañana desde años. Y...¡Sorpresa! La moto no estaba en su plaza. No sabéis la de culebras, calveras, letras chinas y bombas que han salido de mi boca. Me han mangado la moto. Serán hijos de satanás. Cabritos, chorizos, gente de mal vivir. Llevaba yo quince minutos jurando cuando me he fijado que en la columna del garaje no había un cartel que rezaba "dejen los coches en sus plazas, no dejan salir a las motos" en el cual me había llamado la atención ayer porque no lo había visto nunca. Me he fijado en los coches de mi alrededor. Sí, efectivamente estaba en mi planta. He mirado la moto que tenía delante. Era, sin duda, la que aparca siempre al lado de la mía y no la que había visto yo ayer y me había hecho pensar "pedazo de motarra que se ha comprado este pavo". Así, uniendo cabos, he llegado a la conclusión de que había dejado la moto en otra planta. He subido a la segunda planta y ahí estaba la motarra gorda, el cartel de la columna y junto a ellos mi querida motoreta. Y ahí es cuando he pensado que me estoy haciendo viejo.

O será simplemente.....que soy gilipollas, como éste.

9 comentarios:

Pequeña Silvi dijo...

Jajajajajajajaj
La verdad es que eres un viejuno!!! Y gilipollas no, hijo, es que eres de natural despistao, y eso lo sé yo, que nos conocemos desde hace tiempo!!!

El de la foto tiene un humor negro envidiable...

Dina dijo...

No, cari, no te estas haciendo mayor (que queda más fisno que lo de viejo)... simplemente que tienes cosas más importantes en las que pensar... aquello de donde he dejado aparcada la moto es una pequeñez como para tenerle que dedicar media neurona... sigue así que lo estas haciendo mu bien.

Dani dijo...

Peque es verdad, soy viejuno, pero no querrás decir que no me conservo bien. Sí que tienes razón en eso del despiste, es una de mis aficiones preferidas.
Gracias Dina por los ánimos, pero realmente creo que un poco viejo sí que estoy. En este cuerpazo lleno de músculos y sin grasa, que bien podría ser el de un chico de 20 años, está encerrado el alma de un señor de 34 y eso a veces se nota. Ja, ja. No, es coña. Bueno músculos sí que tengo. No me falta ninguno, que yo sepa. Eso sí, poco desarrollados. Lo que pasa es lo que dice la Peque que soy despistadete y un poco torpe.

Anónimo dijo...

Que bueno, ...si te sirve de consuelo, los que no tenemos plaza a cubierto, a parte de luchar con toda la fauna por un sitio lo mas cerquita de casa tenemos que agudizar la memoria que no veas. Claro aparcas el viernes y te dedicas a matar neuronas viernes y sabado sin descanso....cañitas, cubatillas, taponcillos, ...que te invitan que invitas...que brindas, bla bla.
El caso es que el lunes te levantas y ....voila ¿ou est ma voiture??...en la calle de enfrente, noooo....alli aparcaste el jueves....a no a la vuelta de la esquina....nooo alli era el viernes pero de la semana pasada.
Al final vas con la llave en el bolsillo mirando a ver que coche parpadea, jeje
(Afortunadamente no pasa todos los días, pero algunas veces.....)

Anónimo dijo...

Por cierto, la foto....debe ser de un manicomio de Zimbawe, porque vamos, el chaval no sabe muu bien lo que esta llevando

karlos dijo...

No sere yo quien diga si te haces viejo o eres gilipollas, pero si que te dire que habras los ojos por las mañanas, cuando le des al boton del ascensor.
Bienvenido al club, a mi tambien me pasa y no me considero viejo, solo que tenemos la cabeza llena de cosas mas profundas y relevantes como para pensar en un numero en un ascensor

Anónimo dijo...

Un poco mayorcete si que estas, pa que nos vamos a engañar, pero eso nos pasa a todos.
Yo me doy cuenta de lo mayor que estoy cuando, al derramarse el cafe o cualquier cosa, la que lo limpia soy yo, y no mi mamaita!!!
Ya no me traen el desayuno a la cama despues de una noche de juerga, ahora soy yo la que hace el desayuno... Que pena hacerse mayores!!!
Eso si, de gilipollas no tenemos ni un pelo!!! si me regalaran una camiseta como al primo de eto ese que has puesto, la empleo pa limpiar el cafe del suelo!!!

Dani dijo...

Kas-catela, una nueva lectora y es para decirme que estoy mayorzote. Por lo menos dices que de gipipollas ni un pelo, cosa que me alivia. Sigue pasándote por el badil y así podrás retractarte de lo de "gilipollas ni un pelo".

la maru dijo...

GRACIAS, GRACIAS Y GRACIAS...estoy supercontenta! No soy la única que pierde el coche en los garajes, jajaja Yo sí que pensaba que estaba mal de lo mío, pero si nos pasa a todos ya no me preocupa. Venga vamonos a celebrarlo, niño, que eso no es ná! Viejo, dice, el tío...es que me parto contigo.