El arte de la ciencia

Me estoy volviendo vaga. Hace días que no escribo más de cuatro líneas en un artículo. Será por falta de tiempo. O porque no encontraba el tema.
Pero hoy, leyendo un artículo sobre el origen del Universo he pensado que era un tema interesante. Y aquí me veis, escribiendo sobre el origen del mundo. Inconsciente que es una!

Y esto, derroteros científicos aparte, me ha llevado a pensar en El Bosco y su Jardín de las Delicias de forma intuitiva... Igual porque me encanta este cuadro, igual porque lo vi esta semana pasada en el despacho de un cura (realmente sorprendente) cuando fui a firmar de testigo de boda... Nena, se que me estás leyendo... aún estás a tiempo!

.

1º parte: El Edén o el origen de la humanidad. Adán, Eva y la serpiente. El mundo nuevecito a sus pies para que lo estrenen y le den nombres a las criaturas y las cosas. Lo que hubiese yo disfrutado haciendo eso!

Ya os sabéis el cuento. Va dios y crea el mundo en 6 días. Eso es eficiencia y eficacia, sí señor! Ahora, que la ciencia lo llama Big Bang. Como lo oís.
Y yo me pregunto, quién es Big y quién es Bang?
Y la manzana, dónde está la dichosa manzana?

2ª parte: El Jardín de las Delicias, el pecado y la lujuria en la Tierra.
Esto venía a ser como el Marina D'Or de la época... pero más heavy.
Sobre esto los científicos no tienen una teoría muy clara. Que somos pecadores, está claro. No necesita demostración. Lo que no es tan fácil de explicar es cómo es que somos.
De dónde narices ha salido la vida todavía es un misterio y no hay teorías muy claras al respecto. Bueno, haberlas haylas pero de difícil demostración y por tanto, de más difícil crédito entre los eruditos (y no tan eruditos). Pero claro, si nos creímos lo de la manzanita de marras durante siglos y milenios... que nos echen lo que quieran, que crédulos somos un rato largo!

.

3ª parte: El Infierno o el fin de los tiempos.
Porque, digo yo. Si hay un origen, también habrá un final... es lo que hay.
Y frío. Curiosamente el fin del mundo siempre se nos viene a la mente como algo caliente. El infierno es caliente. Pero la ciencia amigos, dice que el fin será frío. Ríete tú de la Era Glacial.
Conforme el Universo se dilata y camina hacia la nada, perdemos energía y nos enfriamos. Ergo, el fin del mundo ha de ser frío de narices!
Así las cosas, la frase "hasta que el infierno se congele" empieza a cobrar sentido... cuidadito cómo la usáis. Que ya me veo al mismísimo Satán comprado guantes super resistentes en el outlet de Barrabés!
Y es que, ni el propio demonio se escapa a la ciencia!

Eso sí, a mi que me quiten lo bailao. Yo me he pillado mi parcela en el Jardín de las Delicias y, por si las moscas, le he echado el ojo en las rebajas a un abrigo muy mono y muy abrigante... para cuando el Infierno se congele!