El glamour nace, se hace o se compra en el Super?


domingo, 2 de diciembre de 2007

Conversaciones de ascensor


No os ha pasado nunca conocer a alguien de toda la vida y darte cuenta de que con él sólo eres capaz de mantener conversaciones de ascensor? Eso sí, cada puto fin de semana.
A mi sí.

- Hola, qué tal?
.
- Muy bien y tú?
.
- Bien, bien.
.
- ¿Otra vez por aquí?
.
- Pues sí, ya sabes que de vez en cuando toca salir.
.
............... silencio incómodo...............
.
Bueno, pues nada... que me están esperando.
.
Claro, claro.
.
Bueno, si eso luego nos vemos, no?
.
Sí, sí... (?)

Lo curioso es que ambos por separado somos capaces de mantener largas y placenteras conversaciones con cualquiera y que, al menos en teoría, deberíamos funcionar como grandes conversadores: aficiones comunes, gente común, ironía común... pero mira, no funciona.
Por qué será que no se mantener una conversación de más de 2 minutos con él?
Misterios de la ciencia... o de la cons-ciencia!
O simplemente gatillazo dialéctico en toda regla.

9 comentarios:

Pequeña Silvi dijo...

Eso es que no hay simbiosis entre vosotros. A mí también me pasa con determinadas personas y es bastante incómodo.

La gata Lola dijo...

Jo tía Mari Silvi!
Efectivamente no hay simbiosis, ni fotosíntesis, ni mitosis celular... ni vicio, ni perversión, ni ná de ná. Vaya aburrimiento. Con lo que podría dar de sí la cosa!
Yo para Reyes me pido un geiperman conversador... y pa luego ya veremos!

Anónimo dijo...

Es que son personas que aparecen para llenar tu "vacío de ascensor", es muy poco tiempo el que pasas dentro con lo que las conversaciones por muy extensans no, la subida del IPC, la gripe aviar, o los 2500 euros por ayuda a los recién nacidos, no sé si funcionaría hablarlo...Aunque pensándolo bien, no estaría mal, un día coincidiendo en el asencensor con alguien, sacarle un tema transcendental, tipo "pues las hipotecas está fatal, fíjese que yo"...Yo creo que la cara del susodicho/a podría ser horrorosa, hasta de regalatarte un caramelo...

Pequeña Silvi dijo...

Pues si no hay ni vicio ni perversión, apaga y vámonos Gata Lola...

Yo dudo entre un madelman o un geyperman...me voy a quedar con el segundo, que los hacen con barba de 5 días de serie y si te pillas el geyperman legionario te viene con la cabra incluida!

La gata Lola dijo...

Y si nos hacemos un rebaño?

HombreRevenido dijo...

Los encuentros de fin de semana suelen ser encuentros de bar. Y en la mayoría no hay un buen clima para la conversación (empujones, música estridente...). Es complicado. Y creo que nos pasa a todos.

Pequeña Silvi dijo...

No sé, no sé, Hombre Re, mis mejores conversaciones las he tenido en un bar...pero no sé por qué no las recuerdo muy bien...

Gata Lola, el rebaño de cabras...o de geipermanes de carne y hueso?

Dani dijo...

Pues sí, hay gente con la que simplemente no te salen las palabras y no te llegan al cerebro más que tonterías. Y como dice Uma Thurman en Pulp Fiction "Por qué creerá la gente que tenemos que decir tonterías para estar a gusto con alguien" (o algo así, no recuerdo bien). Y qué razón tiene. Ahí se nota cuando realmente una persona es algo más que un conocido. Cuando puedes estar con ella más de cinco minutos sin decir nada, sólo disfrutando de la mutua compañía, en silencio. ¿Hay algo mejor?

Hombrerevenido tiene razón al decir que los bares no son el mejor sitio para una conversación, pero también es verdad que si estás en un bar seguro que llevas unos tragos y eso también ayuda a soltar la lengua, aunque a veces no con la soltura que se desearía.

La gata Lola dijo...

No se, Pequeña Silvi vaya dilema! Quién nos dará mejor conversación, la cabra o el geyperman?

Hombre Re chico, no se a ti, pero a mi eso no me pasa con frecuencia la verdad. Y crees que enfrente de una taza de café sería distinto?
No sabría qué decirte.

Pues sí Dani, esto del silencio debe estar bien pero es que no salen tonterías. Simplemente tenemos una barrera ahí en medio... Va a ser gatillazo dialéctico, ya verás!
Hay viagra para eso?