Ya conocéis mis gustos por el frikismo glamouroso en general y por Medem en particular. Esta tarde resacosa (gracias Pequeña Silvi) he vuelto a ver una de mis pelis favoritas, Los amantes del círculo polar. Cuando la vi por primera vez, estuve meses y meses intentando convencer a mis amigas de que teníamos que ir a ver la aurora boreal... o eso fue cuando estuve enganchada a Doctor en Alaska? En cualquier caso, no tuve mucho éxito... pero queda pendiente chicas!
De esta película me gustan hasta los títulos de crédito pero, sobre todo, el personaje protagonista, las casualidades. Porque Los amantes del círculo polar no son Ana y Otto, sino los círculos que cierra la vida a través del mundo de las casualidades, buenas y malas.
La vida te da sorpresas siempre que no las esperas. En cualquier esquina puede estar esperándote algo que no imaginas y que puede unirte a un mundo nuevo, por estrenar. El único requisito para entrar en ese universo mágico, como para casi todo en la vida, es estar abierto a ellas, dejarte seducir por la ilusión del misticismo del destino.
El destino nos une y nos separa. Nos premia y nos castiga. Nos zarandea y nos abraza. El destino es un anuncio en el periódico. Un encuentro casual. Un billete de lotería. Al final, somos nosotros los que nos forjamos un destino, o es el destino el que nos moldea?
Todos estamos esperando esa gran casualidad que clarifique nuestras vidas y nos enseñe nuestro camino... Salta por la ventana. ¡Valiente!
10 comentarios:
Pues yo estoy esperando toparme con esa gran casualidad de que mi bonoloto sea la premiada con un bote muchimillonario (materialista que me estoy volviendo)
A menudo encontramos nuestro destino por los caminos que tomamos para evitarlo...
Qué manía tenéis con publicar cosas trascendentales en fin de semana....
Mi resaca me impide entender una mierda de lo que has escrito, pero bueno, sé que me quieres igual.
Mañana, si eso, me lo releeo...
la vida te puede cambiar en menos de un segundo para bien o para mal, es lo que tiene, cada uno tenemos nuestro destino escrito, pero lo bonito es no saber lo que nos pasa en la siguiente pagina, y por cierto si hay viaje para ver a la señora boreal mmmm avisa con tiempo
Ah, coño, que va sobre el destino...
Está escrito en las estrellas, pero yo creo que se puede cambiar en favor de uno mismo....
Dejaros de destinos y de leches.
El destino no existe, sólo existe el presente y el destino nos lo labramos nosotros mismos con las acciones que realizamos en el presente.
Hombre, puedes saber a dónde vas, pero un pinchazo, lo cambia todo.
El destino, existe, pero hay que estar siempre en movimiento.
Ya puestos a pedir Dina, que sea megamuchimillonario y que nos retires a todos!
Black Legend qué profundo te veo! Pero en eso te doy la razón y añado, a menudo nos encontramos nuestro destino en los bares...
Peque yo no quería, pero salió lo que salió...
Ya sabes que yo te quiero igual hagas lo que hagas, salvo que vomites en mi lavabo, en cuyo caso tendré que matarte. Pero desde el cariño, eh?
Herzog la vida te puede cambiar en un parpadeo. Por ejemplo, chico conoce a chica amiga de amigas super glamourosas y... Jajaja!
Lo de la aurora boreal es una espinita que tengo clavada muy adentro. Si hay viaje, yo te aviso!
En favor o en contra Peque. Libre albedrío.
Dani puede que sí, o puede que no. Hay cosas en las que podemos elegir, en cambio hay otras que van más allá de nosotros mismos y que son cuestión de suerte. Tal vez ese sea el mecanismo del destino para cumplir su voluntad... o no.
Anónimo el movimiento se demuestra andando.
A veces dejamos pasar oportunidades por no saber reconocerlas a tiempo y quedarnos quietos. Otras nos precipitamos a la carrera y vemos oportunidades donde no las hay... pero sólo a toro pasado se sabe si hemos acertado o no. Así es la vida!
lo sabia k irias por alli demasiado a huevo te lo he puesto tenia los reflejos bajos :P ya hablaremos de ese tema
Gata, eso esta hecho... ya puedes ir pensando en donde nos vamos a retirar... que tengo el pálpito de que ya queda un día menos.
Publicar un comentario